martes, 15 de julio de 2014

Hierba Rápida

Aún rescoldos dentro de mi
gimen sabiendo que cada grito les costara un minuto de vida.
Temo por ellos y salgo al bosque,
pero los abetos están mojados, los pinos tintinean.
Ha llovido en 12 días.

Camino siguiendo las sendas de los hombres.

El viento me ha desviado
he olvidado mi empresa y me recuesto sobre la hierba mojada.
Estoy empapada.
Respiro y la humedad crece musgo en mis pulmones, en mi vientre las semillas que he comido florecerán.
Duermo. La tierra parece aceptarme.
Es paz recibida por el rocío,
son insectos pardos resguardados en las cortezas.
Se oscurece de nuevo el cielo,
y el zorro muerto parece sonreír.
Despierto.

Vuelvo a casa, donde cenizas blancas me reciben.