Razones y pretextos

Empezaré por decir
que escribo para que la muerte
no piense que me he quedado sin palabras
y para que la vida
no se acostumbre a mi silencio.

Este canto de miseria moribunda,
que es la poesía,
nunca acaba de nacer.

Lúnica

Te detienes y piensas

caminas y te detienes

Todo aquí

sobre ti

esta noche

estos vientos

los pasos sobre la cama

estos ojos que no son tuyos

estas manos que no son tuyas

los gritos que se deliran

La Lúnica que se quiebra

esta luz

esta boca

esta noche

los pasos húmedos

el polvo sobre los libros

los puntos sobre las íes

Te detienes y piensas

Lúnica

Las manos sobre la cabeza

los nombres propios

y los impropios

las palabras de todos los días

y las faldas cortas y las largas

Estos versos que se bifurcan

Estas uñas

estos gatos

Caminas y caminas

y piensas

este puño

estos dedos

las cicatrices de tus rodillas

y tus rodillas

Lúnica

Piensas y te detienes

estos zapatos

estos ojos

La luz que te cubre

este sol

esta noche

esta lámpara

Hoy

Todo o nada

quizá un poco

un bastante

este verso

y otro y nada más

Si pienso en ti

es que estoy aburrido

o NO ESTOY

Esta ventana

este piso

este olor

Te detienes y detienes

esta palabra

o ésta o ésta o ésta

sólo esas

esta no

Lúnica

Tú siempre llegas tarde

o no quieres llegar

no llegas

Caminas y caminas

esta calle

este parpadeo

esta cuchara

Las sábanas de otra cama

todas las sillas vacías

excepto ésta

En otro tiempo

caminas

te detienes

piensas

hoy no

ni ayer

ni mañana

sólo cuando tú no estás

este llanto

esta moneda

Todo aquí

sobre ti

este cabello

castaño

morocho

rubio

Siempre hay algo que ver

nunca hay nada que sentir

esta palabra me aburre

me duelen los ojos

me lloran los músculos

me comen las ansias

y camino y camino y camino

Estoy aquí sin mí

me he olvidado

me perdí

ahora camino solo

camino lejos buscándome

Lúnica

Camino para buscarme

me busco para caminar

me detengo para buscar y caminar

este espejo

dos fronteras

una al norte

y la otra al sur

luego un rio

y luego otro

un puente

una ave

un pichón

un páraro sin alas

y luego nada

La luna que tú miras

es la misma que yo ignoro

esta ciudad

esta habitación

un Poema

luego dos

tres

Sales de tu casa

La noche no es noche si estoy contigo

Siente ese aire

Cuando ries

esta tierra se simbra

No hay nada bajo el sol

Como esos ojos

esa piel

ese aroma

Como tú

Y luego hablas

Y luego duermes

Y luego sueñas

Y luego nada

Nada

nada

nada

Nada

Lunica que se quiebra

Lúnica ámbar

Lúnica de la mañana y de la noche

Lúnica sobre los tejados

Lúnica dolor de cabeza

Lúnica de los desesperados

Lúnica eres el pleonasmo de la luna

Lúnica que estás sentada a la izquierda del hijo

Lúnica frontera de cristal

Lúnica sombra

Lúnica bajo los pies

La Lúnica que tú miras es la misma que yo ignoro

Lúnica evaporada en un adiós

Lúnica ausente

Lúnica piedra de sol

Lúnica del fuego de los hombres sin hogar

La única palabra que conozco

Me detengo y pienso y camino

Estos Versos no son tuyos

Nunca han sido

Nunca lo serán

las caminatas

los pensamientos

ni cada palabra

ni cada canción

Antaloga estas palabras

Nada

Nada

Nada.

Y también ésta

Y ésta

y ésta

y ésta

Y todas las que siguen

Excepto una

sólo una

Si te pierdes ahora, te morirás simplemente, no quedará de ti recuerdo, no habrá hijo de por medio, se perderá una felicidad que no se conoce, que no se tiene en ti, si te pierdes ahora no habrá valido la pena esa pena que tienes en los hombros ni el amor que te clava los dientes en los ojos, no te pierdas en desamores y en una muerte que no viene acompañada de arena o piedras, quizá tu cuerpo no se pudra ni los gusanos te ayuden con esos dolores, puede que tu muerte sea más triste que la muerte normal que puede dejarte descansar, no te pierdas, porque si esto sigue pasando no sólo habrás dejado de sentir los rasguños que te quitan el sueño, si te pierdes de qué sirve que llegarás hasta aquí, si te pierdes de qué sirve que me encontraras, mejor sería que no me hubieras descubierto ni que yo hubiera respirado, no te pierdas, mejor es tener ese dolor de olvido que pronto sanará, preferible ese amor que no podrás tener a verte perdido de por vida, muerto sentado que respira. No te pierdas, no te mueras en vida y con vida, mejor es que te entierren luego de la agonía. 

La mejilla de piedra

Muchas veces he besado la piedra. No he obtenido nada.

Porque besar esa piedra es como besar el altar del Dios que no escucha.

Golpear con los labios hasta quedarse sin ellos.

Duermo triste porque cuando beso a mi padre para darle las buenas noches, compruebo que no le gusta. Pone su cara dura para que cuando la bese sienta topar con pared. Cada noche insisto. Tal vez un día me despierte con mis lágrimas y llegue la noche y yo siga llorando,

y  la humedezca,

y descubra que esa mejilla no es de piedra,

sino barro que cede a la perseverancia.

Habré moldeado entonces ese barro moreno dejando un hueco hecho por mis labios.

Ahí cabrán todos los besos de buenas noches.

me doy cuenta de que me faltas...

Te estuve viendo y me perdí en ti, 
nació una sonrisa, me vi abrazándote,
 te miré y crecía en mí alegría. 
No podía dejar de verte, 
eras medusa, me volviste piedra, 
sólo te miraba. 
Una mirada tuya me fue suficiente
para deshacerme 
entre tus pestañas...


-No estás y quiero verte
y quiero dejar de quererte-

Aullido

Yo le canto

a las manos

de mi madre,

delgadas y eternas,

que a veces

me acarician

con tanta ternura

que me siento

como un perro

bienamado.

Le canto también

a la espalda

de mi padre

que se enamoró

de la cama donde duerme,

por eso algunos días

le duele

no puede

no quiere

levantarse.

Yo le canto

a los oídos

de Karla,

por soportar

tanta estupidez dicha

y tanto silencio.

Y por último le canto

a los grandes ojos

de Nikesha,

llenos de agua,

listos para llorar,

para vernos morir.

XII (Quedarme)

olea, 
luna, selene, 
apartada, solitaria, 
perdida, exiliada, 
musa, 
piedra, fría, 
luminar menor
luz de noche
quédate, que ella se ha ido

XI (En Verdad)

Cantémosle a esa musa de cabaret
a esa mujer de más de un amor
esa curandera de pubis marchitos
cualquier tonadilla que nos venga en mente o
bailemos con ella un tango o un danzón
o tarareemos alguna canción
por el amor que nos ofrece
por el nombre que no cambia
y permanece entre labios hasta
que llega el sol
demos gracias porque nos espera
en el autobús o en la habitación
dispuesta a escucharnos hablar
de un dolor
demos gracias nuevamente
por haberse consagrado a la soledad
y por tararear el son
que necesitamos escuchar

Te Encuentre

Sólo pido que te mantengas lejos
que Dios no me busque
que no me tope por tus caminos
que me calle cuando te encuentre
No buscaré la respuesta ni
querré tener más dudas
Idearé un posible escape para
no tener nada que ver contigo
estaré en un lugar donde
mis manos no me dejen pedirte
Es falso que no te necesite a mi lado
porque me has enseñado una dulzura
que ni tenía
sería mentira si dijera
que no te extraño pero me muerdo
los labios para tratar de darme
cuenta si te amo
Si es posible hasta cambio de
mundo para no hallarte...
pero te quiero junto a mí...
y no busco que sufras ni llores
o nos odiemos y que tampoco
cortemos palabras
Necesito necesitarte porque
ahora solamente puedo herirte
requiero verte lejos
pensarte perdida
para amarte

VII

hay momentos en los que siento que me has abandonado

que no ves todo lo que ha ocurrido, que no entiendes

lo que te necesito

me duele que no me acompañes,

que poco a poco

nos volvamos desconocidos;

hay días que te busco y siento

que no cuento contigo,

 pero luego vienes por un instante

y evitas que me quede en el olvido

-quizá te he inventado, que eres diferente a lo

que creo, que vi algo que nunca fuiste,

pero sé que estás conmigo-

VIII

Me estoy muriendo. Tiro la vida en algo que me cansa. Me deprime (No busco la gloria ni alguna de esas cosas, no me llaman la atención, no me sirven). Preferiría pasar hambre haciendo algo diferente, algo que me guste, a seguir aquí engusanándome. Maestitia, tengo que aguantarme otro día y mañana otro, otro y otro... -quisiera pararme en la silla y gritar que renuncio porque siento que me tragan el cerebro estas paredes; ¿serán veinte, cinco o cuarenta días más de este ayuno?- Sólo me queda esperar que la semana que entra olvide ésta, que luego falte una hora y olvide las anteriores, que llegue el momento y me despidan o renuncie o corra o que algo pase y pueda dejar todo atrás, mas ahora tengo que tolerar despertarme de madrugada, bañarme con agua fría, entrar haciendo fila, convencer a gente de algo que no necesita. Maestitia, en verdad me estoy muriendo y se me consumen los huesos, ¿pero qué hago, con quién me dirijo, a quién busco? si todo y todos se vuelven extraños y nos estamos ignorando... maestitia, esto se está acabando y no sé cómo sobrellevarlo y busco a alguien y no lo encuentro.   

-sólo temo que llegue el momento donde todo esto haya terminado, y sea como un sueño que llegue a extrañar en algún momento-

VI

ayer la abracé, maestitia

me encontraba temblando,

teníamos frío

debí robarle un beso, decirle que la amo

maestitia, ayer la estuve abrazando

me sentía alegre

su cabeza descansaba en mi pecho

es amarga gracia

y la tengo en duelo

I

Quiero bailar maestitia,
estoy borracho maestitia

y quiero fumar un cigarro, quemarme los dedos,
acostarme con cualquier mujer ebria que tenga de frente,
                                                 maestitia ¿me entiendes?
tengo un dolor tan alegre
una pena tan feliz maestitia
maestitia, maestitia ven un rato,
juguemos con nuestras manos
o quítame la ropa y guárdame en tu vientre;
corta el cordón umbilical de mi pasado,
maestitia escúchame otro tanto
que una parte de la vida se me está acabando
y los grillos se van alejando, maestitia...
                                           ...dame un regalo
deja que no me olvide de lo que ha pasado;
estoy tan feliz que lloro a cada rato.

Alabanza...

Suave aire que robas, 

Tus huellas palpitan en mi paladar de acero,

anunciate, que estoy listo para morir contigo.

Rodrigo Pérez Téllez

Pasaste

pensé que te conocía porque me sonreíste
cuando te vi, pensé que me conocías porque te sonreí
cuando me viste, pasaste junto a mí
y quería que ese momento durara para siempre
pasé junto a ti, y me sonreíste
porque pensé que te conocía
y porque nos vimos
pero solamente pasamos junto al otro
y nos sonreímos

Blues 2

Pensé que sería maravilloso
Hasta soné un día y dos tardes
Sólo llegaste para dejarme más solo
Detente, no me abandones
Necesito que sostengas mi cabeza
No miento, esto fue tan hermoso
Detente, no me abandones
No me dejes que por fin siento
Estás tan lejos y todavía no cruzas la puerta
Pensé que sería maravilloso
Y te quedarías siempre a mi lado
Me encuentro tan perdido
No sé cómo pude necesitarte tanto
Hasta soñé un día y dos tardes
Y ahora me dejas más solo

tengo una nostalgia
pero nostalgia de qué o de quién
de quienes se fueron o no llegaron
de los quienes veo cada día más lejos de mí
de los quienes se me olvidan
de los quienes amo y no saben que existo
de los quienes confío
de lo que espero sin buscar

es una nostalgia que me está mordiendo la rodilla
para causarme algo de dolor
para recordarme que existo
y que estoy medio vivo

Noche 22

Ayer en la noche me vi solo, casi llorando, con un gran espacio entre mis dedos
buscando algo, a alguien que lo recorriera; de pronto abro un libro, nada encuentro
busco fotos que me lleven a otro momento y te encuentro en medio de ellas
sonríes y sonrío
Una vez alguien me habló sobre una cama como flotando en la noche, sobre alguien invisible;
del que me preocupo por cualquier cosa y que tendría que confiar en la gente un poco más
veo otras fotos y lo encuentro en ellas, me doy cuenta de que todo eso ha pasado,
me robo una sonrisa; entiendo que nací hace poco, que me he enamorado desde ese tiempo una docena de veces, y le he sufrido sólo a dos de ellas; de que puedo orar y que puedo hablarle a alguien a media noche sólo para saludar y luego presentar mis quejas y darle las gracias.
Sigues sin moverte en la foto y escondes algo en tus ojos -un brillo de adiós-
revuelvo los últimos recuerdos, me da sueño y te guardo nuevamente.
Es de noche, me acompaña una sonrisa
¿ya te dije que te quiero? ¿ya le dije que lo quiero? ¿ya dije que tengo sueño?

De Cal

si dejo de escribir me muero,

pero me muero no de una mano 

o de la espalda,

me muero en serio

 y ausente 

muero

con huesos secos a cal

me muero desde esta mañana

y luego de la última línea 

voy a buscarte para hacer que te pierdas
para que nada ocurra
que no me ames
y te siga escribiendo para conservarte de alguna manera

voy a buscarte con la esperanza de encontrarte
decirte que te extraño
aunque nunca estuviste conmigo

voy a buscarte y no sé lo que pase
quizá me vuelva pájaro o pez
y tenga que ocultar todo esto

Hoy

Hielo en el aire, hielo en la mente, nieve que cae sobre los sueños, frío que nos invita a dormir, más no a soñar, nos nubla, nos abraza benéficamente.

Luz blanca que ratifica la existencia de los objetos, los hace firmes, estáticos.

Frialdad blanca y petrificante.

Hoy puedo decirte que ya no te amo

      y no me siento triste por ello

Me da tristeza el pisar una hormiga

                                   pensar que dejará sola a su familia

Podría ponerme triste al ver marchitarse el medio día

Estoy triste

                 porque tengo ganas de estarlo no porque no te ame

Estoy triste

                  necesito estarlo para ver si me riego un poco

Porque me encuentro seco y olvidado

No estoy triste porque el amor se me acabe

                Sino porque tengo demasiado y no puedo gastarlo

Te puedo decir que ya no te amo

          Sin embargo espero que algún día estés a mi lado

Almatoste II

Di siempre que nunca me viste llorar, que nada tiene que ver con mi garganta que se cierra.
Que no odiaba nada, que solo amaba todo y me dolia ver el sufrimiento, dilo mientras mis ojos se abren queriendo ver todo el mundo.
Queriendo ver el mundo en segura oscuridad.

El recuerdo evaporado en un adiós

Esta noche sabe a olvido.

A nombre solitario entre las sábanas nocturnas;

pasa tiempo de los sin sueño,

a los desgraciados cantos junto al fuego de los hombres sin hogar.

Esta noche no es como las anteriores.

Esta noche es el pasado.

El recuerdo evaporado en un adiós.

Oscuro sabor de cenizas en la boca.

Amargo vino sin nombre.

Esta noche sabe a todo, excepto a ti.

Esta noche ya no lleva tu nombre:

tu imagen pura, tus manos suaves y tu olor a natura

se han evaporado en alcohol.

Tú ya no eres esta noche, ni las posteriores.

La cansada búsqueda a ciegas para en esta noche con sabor a olvido.

En esta noche vacía e insípida.

En esta noche que se va con otra noche

2 años del ladrillo

Enviamos un cordial saludo a todos nuestros lectores constantes, y también a los inconstantes, y también a los que todavía no descubren este blog. Hoy se cumplen dos años desde el primer poema que se subió. Así que estamos felices de que este espacio todavía no esté olvidado. Gracias a todos los peatones y lectores por sus textos y comentarios.

Atte: El Ladrillo de Madera

Fue un sueño

Mirando a la flor más interesante entre todas
sin derecho a siquiera acercarte a mirar más de cerca
intentarlo sería un atrevimiento exagerado
sólo queda resignarte a admirar tal belleza.

De pronto, sin siquiera imaginarlo
estás frente a ella
aún resbalan las gotas que dejó la lluvia
su aroma está en el aire y tú muy cerca
sentirla es inevitable
tocarla aún más
es perfecto
se va
se lleva el momento.

Te dejó una espina
no duele
fué perfecto
sabes que tal vez no se repetirá
pero seguirá ahí
seguirás contemplándola
y agradeciendo aquel momento perfecto.

plantaré semillitas de menta en tu cabeza

para hacer té con ellas

y que floten tus ideas

será transparente y aromático

con conejos, ranas y sapos

que naden en el estanque que

está a tu lado

y cuando el té se enfríe

lo derramaré a tus pies

formado nubes y lloverán sueños

para que las semillitas de menta

crezcan y no te seques con ellas

A ella

Cuando amanecen sus ojos
no hacen falta estrellas,
sólo girasoles que la acompañen
y gotas de lluvia
que le den vida.

Duda

Cuando creo que he memorizado
el color de tus ojos

los cierras y yo dudo,

los abres y me miras

de otro modo

como si estuviera desnudo,

y no encuentro mi ropa

y busco en los escombros

un pedazo de silencio

o de luna

y te encuentro desnuda

en el mismo lugar.

Tú dejas de mirarme

y yo dejo de dudar.

(son miel

pero me puedo equivocar).

El diablo me toma en sus manos
araña mis costados
y habla de suicidios y asaltos
despertamos muy temprano
para alejarme de tu lado
me le escondo un rato
y te escribo, te canto
y por las mañanas me enamoro de ti otro tanto
pero me encuentra y me dice
                                           que eres tú la que me ha dejado
                                           que eres un recuerdo,
                                           algo del pasado
se burla de mí
no tengo ganas de hacerle caso
hay días en los que me deja consternado
ya que me hace creer que nunca te he amado
pero qué hago
                         no hay alguien más aquí a mi lado

De noche
me llega la nostalgia
todo lo que se fue
y perdió importancia
solo queda en mi mente y me llena de ansias

Contigo olvidaré
que la música se sepulto
pretenderé ignorar
que la esencia se perdió
que esta sociedad se basa en falsedades
envidias y ambición
que el dinero ya tiene mas valor
incluso que la vida misma, que el corazón
contigo...
imaginaré que viví en otros años
en los cuales seguramente todo fue mejor
todo fue sincero, sin prejuicios
simplemente sencillo y humano
con un verdadero valor

Hay una voz, sombra, sensación
que me dice que los sueños
se basan en la ilusión
cosa que probablemente
jamas existió.

De alguna manera

I

De alguna manera

nuestros sueños se encontraron

la misma noche;

yo estaba dormido

y con los labios cerrados

pronunciaba tu nombre.

II

De pronto dejamos

de ser invisibles

y nos empezamos a mirar,

¿será que de tanto soñarte

te hiciste real?

Lo que hay detrás de tu nombre con sabor a enfermedad

a Nayeli

Lo que hay detrás de tu nombre con sabor a enfermedad

ya no me basta para recordarte.

Lo que escondes entre los orificios de lo infinito ha comenzado a impacientarme.

El rojo escaño de lo desconocido.

Una impaciencia saturada de soledad

y tú, rehuyendo entre las fallas de un parpadeo.

Reinventarte a cada tarde

La recolección de tus palabras en papel.

Concebirte siempre de manera diferente,

detallarte o imaginarte, cuando no estás,

Siempre en mi habitación a oscuras.

No reniego nunca de tus reproches o balbuceos.

La razón inocua de ambos por la tarde

en el intercambio de charlas tal vez sin sentido

para corromper la tarde-noche del tedio y

rasgarnos instantes de vida mutuamente.