lunes, 15 de agosto de 2011

VI

ayer la abracé, maestitia
me encontraba temblando,
teníamos frío
debí robarle un beso, decirle que la amo
maestitia, ayer la estuve abrazando
me sentía alegre
su cabeza descansaba en mi pecho
es amarga gracia
y la tengo en duelo

1 comentario:

Aby W. dijo...

Este es como una canción. De esas canciones de amor que nunca olvidas y más.

Me gusta que no se nota el principio ni hay señal de final. Algo así como que la poesía es libre.

Un beso, tú.