lunes, 31 de mayo de 2010

Miedo

No le temo al abismo de silencio,
ni al caudal hambriento de la ausencia
que despierta a media noche
como sonámbula sombra.

No le temo a las palabras
roídas por las ansias de encontrarse
de nuevo en otras voces,
no le temo a tus recuerdos,
ni a los sentidos desperdiciados
eternizados en el espacio.
No le temo a la espera vencida
ni a las opiniones disonantes,
no le temo a las angustias creadas
ni a los pastores de la luna.
Le temo sólo a la oscuridad que provocas
cuando cierras tus ojos solares.

sábado, 29 de mayo de 2010

de mayor quiero tener una polilla
que nade por las estrellas y siete ojos
atrás de la cabeza y que el mandinga
me cambie dos de ellos por tus besos
para quedarme en velay
de mayor quiero ponerme tembo
por estar sobre el techo y ver el
 tasajudo cielo que miras conmigo
desde lejos
de mayor quiero sacar al sol
zumbado  del patio y acostarme
sobre su espalda de piedra para
esperarte apaciguando las penas
de mayor no quiero ser tan joven
ni que tú seas tan vieja o que yo
sea muy grande y tú muy pequeña

<<y que termines conmigo tus días
y si se puede una vez por semana
fueras sólo mía>>

jueves, 27 de mayo de 2010

la salamandra y el grillo

en dos segundos hago montaña y salamandra o grillo
en esta parte hago infinito al universo y lo termino con punto
creo vida con nombre de diosa o de tragedia
y pongo tres lunas o pinto de rojo a los días
parto horas con comas y después escribo en prosa
e ignoro los pares surcos de los poetas
me toma un pensamiento hacer a Adán
y a Dios lo pongo mirando por la ventana
igualmente te puedo poner llorando cuando leas esto
o diciendo: Qué tontería, es un fastidio
puedo hacer lo que sea con las letras que aquí dejo
como hacer llorar a las paredes por el abandono de manos
puedo hacer todo y crear cualquier cosa
llenar mares y vaciarlos a voluntad
pero de qué me sirve todo eso si no
consigo hacerte pensar que te importo un poco

lunes, 10 de mayo de 2010

Madre y vida

Fuiste más fuerte que un dios
cuando el estómago se te infló,
en tu apretar de dientes,
en tu cuerpo con dos vidas,
en tu verdad con cabeza de agua
y en la callada mentira.

Fuiste más fuerte que un dios
al sacar tu imperfección
aguantando el dolor
con el cuarpo aniquilado
y mi papá disfrazado de doctor
buscando tu milagro.

Tendida en el catre
como muerta, pero media viva
(digo media viva
porque soy la otra mitad
de tu vida
y tú de la mía),
viste a tu hijo
de extraño cuerpo
y mirada perdida.

Y soy yo tu hijo,
tu primera maravilla,
el que ahora te lee
las cosas que escribe
sentado en una silla,
el que se escondía
jugando al feto cabezón
bajo tus costillas,
el que sujetaba tu corazón
por miedo a ver
la luz del día,
el que te ama de amor
y agradece tu firme labor
madre mía.

martes, 4 de mayo de 2010

se le derramó
    la muerte en la
cama
        quita las sábanas
y las tiende en la ventana
la muerte se le escurre y pinta los tejidos
-se encuentra sumergida dentro del colchón-
espera que el calor la aleje
                              la haga vapor
-se sienta en la orilla de la cama
     y la muerte le moja las piernas-
y se acuestan sobre ellas
   se hablan a la oreja
se murmuran junto a la puerta
buscan su cara
y le besa la espalda
la deja húmeda
                      y se aleja