jueves, 31 de octubre de 2013

No me pidas palabras...

No me pidas palabras con urgencia, ni besos, ni calor. No me des un lugar para poner mi esperanza, mi alma o mi razón. No busques bajo mi piel, pedazos que no puedo entregarte. No esperes sentir mis dolores o soportar mi irremediable tristeza. No intentes cegar mis ojos para verte desde mi interior, ni pongas sobre mi cabeza tus secretos, ni tu cansancio o tu perdón.

lunes, 14 de octubre de 2013

Los sobresaltos de medianoche

Cuando ella me encuentre
no tendré tiempo de cuestionarla,
ubicaré el miedo
debajo de una piel cansada
(si acaso hay suerte)
y la dejaré seguir su rumbo
sin tener ya la capacidad siquiera
para arrepentirme de aquellos silencios
que son los que más duelen
al volverse irremediables.

Y volveré a no ser
como no fui por millones de años
antes de ser concebido.
A no ser,
por los millones de años
que sigan después
de ese suspiro.
A no ser,
a cansarme de descansar
y no encontrar jamás descanso.