martes, 27 de octubre de 2009

Un Gusto

Con el viento veniste tú
con la hojarasca, y el hálito del sol.
otra vez tú. Tan fresca,
naturalmente hermosa, intacta.

Mis manos sudaron, al ritmo de mis nervios;
que decirte: todo, nada, risas.
viste, vi. reimos, sólo eso.

Las palabras se negaban
a navegar entre nostros.
pláticas sin sentido,
luego incomodidad acompañada;
voces ajenas.

Que gusto saber de ti
y de tus ojos, de esos labios prohibidos
del arrullo de tus caderas.
del nervio de tu silencio.

5 comentarios:

kenia1988 dijo...

Qué gusto saber de ti, y de tus ojos.

Vaya vaya, jaja... creo que al leer este poema en este tiempo adquiere un sentido diferente para mí. Los nervios más agradables, el sudor más freso que se puede sentir. El problema viene cuando las palabras que navegan se resisten a pisar tierra firme.

sdcrw dijo...

es referente a la de séptimo?

jaimito el guapo dijo...

hola buen dia albañil, como que extrañaba el ladrillo de rafa, me gusta que uses palabras que casi nadie puede decir en la vida cotidiana, se que ese poema es para mi, lastima que llegaste tarde...

Anónimo dijo...

no es para ti porque tienes miembro viril, es para su chica (si es que tiene) oye compa un consejo, todo lo anterior se encierra en NECESITAS ACCION CORPORAL por no decir $%&%&/(

Luz dijo...

Me gustó Rafa, de hecho bastante... Uno de mis consentidos! Qué sería de nosotros sin la hermosa sensación de los nervios al ver a esa persona... No tardes tanto en publicar más poemas tuyos, de verdad me agrada leerlos. Un abrazo amigo!