Hoy miro hacia atrás
y trato de entender
porqué respiraba
Ayer no estaba vivo
mañana no estoy vivo
solo aquí y ahora
¿Por qué ese oxígeno,
tuyo y mío,
existió sin nosotros?
Que mar de memorias
como atisbos furtivos
a otras dimensiones.
Y es que un tacto
que estremece
no precisa tiempo.
Solo espacio.
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