Lo peor de todo es que no has dejado de ser tú
le has puesto un abrigo de lana al invierno
para sonreír sobre el pasto y la primavera
Tejiste nubes para repartirlas en el cielo
y escondiste arcoiris en sus lluvias
con el pretexto de esparcir colores por el mundo
Con cada destello de cada pupila
sembraste en el camino
constelaciones de girasoles
Y cuando la noche quiso apagarte
poniendo sobre ti un manto de sombras
tus lunares fueron lunas
y tu sonrisa un mar de estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario