Me encontré en la cama acostado
Pensando sobre alguien prestado
Grité junto a mi oreja para levantarme
Sólo cerré los ojos y pasé a ignorarme
Hablé sobre mi día, me di ánimos
Acaricié mi cabello, toqué mis manos
Es cansado tratar conmigo cuando no hablo
Cuando me encierro en el pasado
Y no saco su imagen del cuarto
Me digo que la veo en la esquina esperando
Y que si me levanto se espanta
Para nos dejarnos abandonados
Me doy un tiempo
Me noto cansado
Me alejo de mi lado
Sigo acostado y me dejo solo en el cuarto
2 comentarios:
Es extraño, hablo de que normalmente la rima no me gusta, ya que se tiene que ser muy cuidadoso con ella, porque muy a menudo, en lugar de salvar, mata, mata un poema. Y he notado que la has usado un poco, y creo que ha sido para bien, muy bien.
Me gusto ese juego entre tú y tú, el uno que piensa y el uno que hace. Creo que a veces deberíamos unificar... igual las cosas nos resultarían mejor. Y qué sé yo.
Un beso.
Es como la rima y el ritmo de Sabines, porque no choca ni se escucha antiguo. Me gusta, sin embargo hay partes en las que no me convence del todo. Pero bien, como dice Aby.
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