Le damos la vuelta a la vida
como a la hoja de un libro
como a una carta sin remitente.
Pensamos que así podremos entenderla
pensar más tal vez
o pensar mejor quizás
miramos en silencio
los lugares donde no estuvimos
para comprender mejor lo que no fuimos
Y abrazado a todas las ausencias
y a la noción absurda de nosotros
me acuesto pensando en libros y cartas
viernes, 30 de noviembre de 2012
Propiedad Privada
Nos teníamos como los ojos tienen a las nubes,
como las horas tienen a los segundos
y como el aire tiene a las aves.
A veces como arena pegada al cuerpo,
o como olores en el recuerdo.
Ahora nos tenemos como la luz al reflejo,
como la voz a las palabras
o el bosque a los ciervos.
Nos tenemos como el niño al miedo
o la memoria al recuerdo.
Pero nos tendremos como la tierra al fuego,
como el caudal al río
o como el hielo al frío.
Nos tendremos como el beso al sentimiento
y el universo al vacío.
como las horas tienen a los segundos
y como el aire tiene a las aves.
A veces como arena pegada al cuerpo,
o como olores en el recuerdo.
Ahora nos tenemos como la luz al reflejo,
como la voz a las palabras
o el bosque a los ciervos.
Nos tenemos como el niño al miedo
o la memoria al recuerdo.
Pero nos tendremos como la tierra al fuego,
como el caudal al río
o como el hielo al frío.
Nos tendremos como el beso al sentimiento
y el universo al vacío.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Amanecer
Nosotros, que entre mano y mano cosechamos ansia, ahora tememos a las palabras.
Y vamos a hurtadillas por la vida como antílopes perdidos en un pastizal de angustias.
Fingimos el orgullo y reímos y lloramos con la voz cortada.
No hay público que aplauda nuestro acto, nadie abandona el escenario
(un telón de tiempo cae sobre nosotros como memorándum).
Una palabra, tal vez dos. No podemos ir más lejos.
Sin embargo, algo pasa al otro extremo del universo.
Vuelven a nacer trémulas lágrimas y la realidad se difumina.
Nada renace de las cenizas.
El fuego estira los brazos.
Y vamos a hurtadillas por la vida como antílopes perdidos en un pastizal de angustias.
Fingimos el orgullo y reímos y lloramos con la voz cortada.
No hay público que aplauda nuestro acto, nadie abandona el escenario
(un telón de tiempo cae sobre nosotros como memorándum).
Una palabra, tal vez dos. No podemos ir más lejos.
Sin embargo, algo pasa al otro extremo del universo.
Vuelven a nacer trémulas lágrimas y la realidad se difumina.
Nada renace de las cenizas.
El fuego estira los brazos.
martes, 27 de noviembre de 2012
Viva
Hay un blues
flotando en su voz
tejida por millares de retazos
de tristezas pasadas.
Se acerca a mí
como los ciegos al vacío
Sus ojos cristalizados
ya casi no respiran de los míos
Como a las estrellas
la miro sabiendo que no existe
Ha dejado de fluir tiempo
por las venas quebradizas
de esos días
Ahora sólo hay vidrios empañados
cubriendo la desnudez
de aquellas calles
No he bebido desde entonces.
tejida por millares de retazos
de tristezas pasadas.
Se acerca a mí
como los ciegos al vacío
Sus ojos cristalizados
ya casi no respiran de los míos
Como a las estrellas
la miro sabiendo que no existe
Ha dejado de fluir tiempo
por las venas quebradizas
de esos días
Ahora sólo hay vidrios empañados
cubriendo la desnudez
de aquellas calles
No he bebido desde entonces.
lunes, 26 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
Lo eterno
Me detengo
Miro la noche
Estrella fugaz
Luna
Una fuga de luz en la casa de enfrente.
Llueve azul el frío
Notas de silencio desmayadas
Pienso en muros grises y rascacielos
Un Cherry Manhattan
Blues desde su voz
Su cabello de música con olor a recuerdo
Una sonrisa tibia en el vientre
Respiro lloviznas
Miro la vida
Un extremo y el otro
Estrella fugaz
Nada se sabe eterno
En estos renglones no hay poesía
La añoranza destilada por los dedos
Releo lo escrito
Fugaz y fuga están muy juntos
No dije nada
Miro la noche
Estrella fugaz
Luna
Una fuga de luz en la casa de enfrente.
Llueve azul el frío
Notas de silencio desmayadas
Pienso en muros grises y rascacielos
Un Cherry Manhattan
Blues desde su voz
Su cabello de música con olor a recuerdo
Una sonrisa tibia en el vientre
Respiro lloviznas
Miro la vida
Un extremo y el otro
Estrella fugaz
Nada se sabe eterno
En estos renglones no hay poesía
La añoranza destilada por los dedos
Releo lo escrito
Fugaz y fuga están muy juntos
No dije nada
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