Hola amiguitos, les saluda jaimito, pues aqui les dejo una tarea que me dejaron en la escuela, era hacer una leyenda y diske la hize , la verdad es la primera vez que hago ese tipo de cosas y pues ahi les va, espero no les guste
EL HOMBRE ALFILERES
¿Se tendrá razon de que algún dia fue cierto?, dicen los ancianos con manos de recuerdos y ojos de media tumba, que sucedio ya hace mas de 100 años, yo digo que pasó ayer y no el dia de los enamorados.
Se cuenta de que un hombre, huesped de la luz oscura, paseaba en su caballo, de esos de venas relinchadas, de galope de guerra, mientras que el hombre encarcelado en su vestimenta negra pero con un pañuelo blanco en el pecho, se dirigia como ya era costumbre a recoger los pedazos de vida que contaba su muerte, en la noche de la escondida orilla, al final del solitario farol donde percibia la niebla en su bigote. Se quedaba ahí por horas, mirando la luna agachando la cabeza, llorando y siguiendo mirando, como buscando una promesa. Cuando el sol aparecia y la niebla se dispersaba entonses podia irse, volver a su vida solitaria, en su castillo de botones y bisuteria, donde afilaba los recuerdos y su espada, decian que no comia, ya que nunca lo vieron con bolsas del mandado, decian que fue herido por una mujerzuela de piernas en oferta y cuerpo de mercado, algunos dicen que fue una dama quien seco su corazon en la bañera, pero pues viejo, guapo y otoñal...seguro puñal.
Nadie hablaba con el nisiquiera se atrevian a cruzar por su camino, solo lo veian pasar, pero un dia sin ninguna explicación para el pueblo newyorkino de Pabellon de Arteaga, lo vieron pasar sin su caballo y respondia miradas de afecto hacia las personas que lo veian pasar, todo parecia estar muy extraño, en su mano derecha habia una rosa roja, muy llamativa que pareciera alumbrar el callejon de su camino. Se dice que ese fue el ultimo dia que el pueblo de los topes vio aquel hombre despedirse de su mundo de botones.
El hombre siguio subiendo las escaleras de la media noche, dirigiendose hacia el faro, mas esta vez no habia niebla, tal vez ya se habia rasurado, los agujeros de la lluvia se despegaron del cielo, volvió a quedarse horas y horas como ya de costumbre era, sus pies parecian amarrados, de pronto hizo un movimiento, enterró la rosa bajo su vestimenta, miró por última vez la luna...su espada rompió en llanto, su sangre derramada sobre la luz del faro.
Dicen que ese dia su silencio respiró, el faro dejó de alumbrar y que cada 19 de agosto el faro cobra vida e ilumina la luna roja...esperando encontrar a su amada esposa.