Un espejo que tiene años sin reflejo alguno
se encuentra en mi habitación
y me pregunto ¿en verdad estoy tan solo?
¿tan vacio?
no me veo porque soy la sombra de lo que antes fuí
y las sombras no tienen voz ni voto
solo son imágenes a la conveniencia de la luz
y me percibo en la obscuridad
y nadie me ve y nadie me siente y nadie se aleja
porque llego ausencia sin tocar la puerta
y se adentra y me respira al oido para estremecer lo que queda de mi
y una risa sarcástica hace eco
y se desvanece en los cuatro muros de mi horizonte
porque la habitación se limita a encerrarme
y mi compañera huye discretamente
llevándole la contra a su acto de presencia
y me volví a quedar solo, sin compañía
sin ausencia y sin nadie
que alguien me diga que es lo que me queda
por perseguir
para huir
para desplazarme en mi restringido espacio
y no entumirme
huir se burla de mi porque ausencia dejó la puerta abierta y no puedo cruzarla
y entonces entras tú y le cierras y te cierras
y me encierras en tus encantos de viajera nocturna
porque en esta penumbra previa a tu regreso
el tiempo se vuelve mi enemigo
a condición de estar contigo.
3 comentarios:
bueno, he vuelto despues de meses de ausencia (es lo malo de no tener internet en tu casa), trataré de publicar otros versillos haber que tal, saludos a todos los banales (si es asi, creo que si)
una de las cosas que veo como complicadas es hablar de uno mismo porque se puede dejar con una vulnerabilidad enorme ante los demás. Es bueno, me gusta como describes algo que creo eres tú; usas algo de rimas y palabras simples, se entiende y se ven las palabras cuando las leo.
Como siempre con finales poderosos. Me encantaron los últimos tres renglones, y en general el deseo del escape de uno mismo a través del otro. No entumirse en la soledad; sin embargo hay ocasiones en que uno quiere que "cierren todas las puertas para que no se vaya [la] soledad". Es cuestión de equilibrio.
Muy chido, felicidades. Espero el próximo.
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